Alcaldes que no apuestan por su municipio

Cuando alguien vota por un partido político y el grupo de personas que lo conforman, está dándole su apoyo para que defienda sus intereses como colectivo.

Y si un representante de los ciudadanos de un municipio llega a ocupar el puesto de alcalde o alcaldesa, se espera que esta persona lidere las actuaciones y reivindicaciones que permitan al pueblo o ciudad mejorar, puesto que es la responsabilidad adquirida en el momento de aceptar el acta de concejal y el puesto de Alcalde.

Es por esto que, un alcalde que no apuesta por el desarrollo del municipio cuyo ayuntamiento preside, es como el policía que usa su arma reglamentaria y la autoridad recibida por la Constitución para defender y proteger a los ciudadanos para robar a los viandantes que van por la calle paseando.

En Córdoba hemos vivido esto mismo en varias ocasiones:

- Durante la etapa de Julio Anguita, el señor Alcalde infravaloraba el aeropuerto de la ciudad y lo dejaba fuera de cualquier planeamiento de desarrollo simplemente porque era más del tren que del avión. La única infraestructura que permitía a la ciudad de Córdoba tener conexiones internacionales (tanto para pasajeros como para mercancías) quedaba en el olvido porque, a quien debería exigir que la ciudad tuviera todas las infraestructuras posibles generando riqueza, no le gustaba ese medio de transporte.

Hoy estamos claramente por detrás de otras ciudades cuyos alcaldes si apostaron por todos los medios de transporte posibles por culpa de quien no tuvo la altura de miras suficiente para ver una Córdoba próspera que ofreciese a sus jóvenes oportunidades laborales más allá del sector de la construcción (sometida a la gestión de los especuladores capitalistas).

- Recientemente, el Alcalde de la localidad de Obejo (con quien Córdoba capital comparte la titularidad de Cerro Muriano) ha optado por renunciar al transporte por ferrocarril al solicitar la retirada de las vías en el tramo ferroviario que podría conectarle con la capital. Mientras los pueblos que están en el valle del Guadalquivir presionan para conseguir el servicio de Cercanías que les permita mejorar sustancialmente sus comunicaciones con Córdoba y todas las infraestructuras de la capital (Universidad, Hospital, AVE, Juzgados, Centros comerciales, Aeropuerto en el futuro, ...), los habitantes de Obejo jamás podrán disfrutar de este servicio gracias a la petición de su alcalde.
Resulta triste ver como, con una autovía que ni está ni se le espera (A81 de Badajoz a Granada), la única alternativa al coche se desvanece por la falta de miras de un político que encima cobra su sueldo de los mismos habitantes a quienes está incomunicando.
Seguramente luego se pregunte porqué se están despoblando los municipios de la sierra mientras en la vega seguramente vean crecer su población a raíz del inicio del servicio de cercanías.

Y no olvidemos que desde Villa del Río a Villafranca disponen de una autovía que de por sí es una buena vía de comunicación.

Los requisitos para acceder al puesto de Alcalde deberían ser más exigentes para evitar que los ciudadanos de un pueblo o ciudad se vean afectados por políticos de este tipo.